jueves, 29 de noviembre de 2012

El Estado Oligárquico


Según Sinesio López (1997:127), el Estado oligárquico fue la forma política e institucional más o menos centralizada que asumió el Estado en los países periféricos, en la fase capitalista de exportación de materias primas y alimentos, cuando ésta estuvo en manos de las elites señoriales. El Estado oligárquico suponía, pues, la existencia de una elite que lograra reinsertar la economía de los países periféricos en el mercado internacional y centralizar relativamente el poder, manteniendo las mediaciones del gamonalismo y superando parcialmente tanto el aislamiento internacional como la feudalización política del país. La peculiaridad del caso peruano consistió en que el Estado oligárquico  organizó y combinó la dominación racial, étnica y social de las elites criollas, señoriales y terratenientes sobre una sociedad multicultural cuya mayor parte de la población fue sometida a la explotación social, principalmente por medio de las relaciones  de servidumbre, y a la discriminación étnica. Según este mismo autor (López 1997:127-129) las características del Estado oligárquico de la
República Aristocrática fueron:
1. La coalición dominante, que organizaba y dirigía el poder del Estado, estaba constituida por la oligarquía criolla y el gamonalismo, generalmente mestizo, en estrecha alianza con el capital extranjero.
2. La forma de dominación era el patrimonialismo.
3. El Estado oligárquico era un gobierno indirecto y mediado, pues mantenía los poderes locales del gamonalismo, que seguían privatizando el poder público y que mantenían una relación de favores y de lealtades con la población bajo su dominio.
4. Las instituciones estatales a través de las cuales la coalición dominante ejercía su dominación eran pocas, muy frágiles y principalmente coercitivas (Ejército y policía).
5. La dominación oligárquica se basaba en la exclusión de las clases populares, especialmente de las campesinas, tanto cholas como indígenas, del conjunto de sus derechos, con tendencia a la exclusión total: social, de género, regional, racial y étnica.
6. El Estado oligárquico no construyó una comunidad política, pues la mayoría de la población estaba excluida y las elites no mostraron interés alguno en recoger sus demandas de inclusión y en procesarlas transformándolas en derechos
7. La legitimidad de la oligarquía era frágil y se apoyaba principalmente en la apelación implícita o explícita a algunos criterios tradicionales como la pertenencia a una etnia determinada y la experiencia de gobierno, en  la concepción paternalista del orden, que era necesario imponer autoritariamente desde arriba, y en un cierto impulso del progreso.

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